viernes, 10 de mayo de 2013

¡PELIGRO!: La oruga del pino o procesionaria ha llegado



Con la llegada de la primavera,  la naturaleza reacciona y  eclosiona en todo su esplendor. Tanto plantas y animales comienzan un nuevo ciclo. En esta época de reproducción es cuando todo se llena de color y de sonidos de los distintos animales que nos rodean. Todo se vuelve más alegre, pero no con ello menos peligroso. ¡Al revés! Es en esta época del año, cuando debemos tener mas precaución con nuestras mascotas, ya que hay animales que han creado sus propias formas de defensa ante una posible agresión; y conviven entre nosotros.
 
 
En este artículo os hablamos en concreto de la oruga procesionaria o del pino. Este pequeño lepidóptero (Thaumatopea pytocampa) se cría en comuna -como otros muchos de su especie- en una cápsula. Al llegar la primavera, estos peligrosos animales empiezan a salir del huevo.
 
 
En las diferentes fases, tienen una llamada reflejo de enterramiento, en la cual todas las orugas tienden a migrar, cayendo al suelo y siguiendo a una hembra, que va tejiendo un hilo de seda para saber volver al nido. Este hilo es seguido por todas las orugas, formando esas interminables hileras tan espectaculares que tanto llaman la atención de nuestras mascotas.
 
 
El principal problema que encontramos casi siempre es oral. Nuestro perro se acerca a curiosear, olfatea y la toxina hace contacto, creando irritaciones muy molestas e incluso inflamaciones. Si, además, nuestro animal las toca con la lengua o se las mete en la boca, la toxina que se libera de los pelos especializados de la oruga llamada taumatopenia (halo de proteína que ocasiona la liberación de histamina por desgranulación de los mastocitos), provoca una potente reacción inflamatoria, prolongada por la permanencia de los pelos que se quedan clavados a la zona mucocutánea gracias a su particular estructura.
 
 
Esto crea -en el primer caso- una inflamación en la lengua que a veces provoca la caída o extirpación de esa zona afectada. En el segundo caso, puede provocar la muerte por asfixia, ya que la glotis puede inflamarse y el animal no poder respirar.
 
 
SINTOMAS:
Si nuestro perro contacta con esta oruga presentará una conducta irritada y nerviosa, con molestias en la zona afectada, muchas ganas de rascarse y la consiguiente hinchazón enrojecida e inflamada.
 

CUIDADOS
 
En cualquiera de los casos, lo que debemos hacer es limpiar la zona con agua templada, ya que el calor hace desaparecer un poco la toxina. Si tenemos un corticoide, deberemos aplicarlo inmediatamente y, a continuación, CON URGENCIA, llevar a nuestra mascota a nuestro veterinario.
 
 
PRECAUCIONES
 
No olvidéis que esta oruga se suele criar en zona de pinos (de ahí su nombre), así que si paseáis por zonas donde haya este tipo de vegetación,  no perdáis de vista a vuestra mascota y sed prudentes.
 
 
 
Esperamos vuestros comentarios y sugerencias. Un abrazo para todos los amantes de los animales.

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