A
la hora de elegir una comida para perros adecuada, hay que tener en
cuenta diversos factores muy significativos, entre los que se encuentran: la
edad del can (si es un cachorro o un perro senior), si es una perra embarazada
o en época de lactancia, si el perro está esterilizado, si el can es obeso, si
tiene alergias, si tiene diabetes o –por el contrario- si es un perro que tiene
pérdidas de apetito, entre otras.
CACHORROS
Si
nuestra mascota es un cachorro, hay
que ofrecerle abundante alimento de excelente calidad basado en una dieta
equilibrada con gran concentración energética y colmado de nutrientes
proteínicos, grasos y mineralógicos básicos (calcio, hierro, vitamina D,
fósforo…).
Puesto
que en sus primeros meses de edad se produce un crecimiento más acelerado,
tanto en peso como en altura, es recomendable (y necesario) darle entre cuatro
o cinco comidas diarias. Un cachorro alcanza la mitad de su peso adulto
aproximadamente a los cuatro meses de edad. Después de esta evolución, se
recomienda darle tres comidas diarias hasta alcanzar los nueve o doce meses de
edad, que es cuando el perro ha alcanzado su peso de adulto (en algunas razas esta etapa de crecimiento se
extiende incluso hasta los dieciocho meses, tales como pueden ser algunos
perros molosos: el San Bernardo o el Mastín Español). Después de este ciclo de
desarrollo, se recomienda darle sólo dos comidas por día.
Hoy
en día, incluso, algunas marcas han desarrollado comidas especiales para cachorros y perros jóvenes
muy completas y equilibradas, con ingredientes que favorecen su digestión y
protegen y estimulan sus defensas naturales, cubriendo así todas sus
necesidades.
PERROS
SENIOR
Por
otro lado, tenemos a los perros senior o de avanzada edad. A partir de los ocho
años (en las razas grandes antes), los perros queman menos energía, pues su
actividad es menor. Se vuelven más tranquilos y sus órganos por ello menos
funcionales. Es por eso recomendable darles una comida específica que tenga menos
grasas y proteínas pero sí más nutrientes mineralógicos y vitamínicos.
Es
frecuente que algunos canes de edad avanzada pierdan su apetito. Una
recomendación sería animarles a que coman. También se le puede dar al día
cuatro veces la cantidad recomendada para su edad, en vez de dos como le
estábamos dando, y en un lugar en el que el can se sienta más tranquilo. De
todos modos, de esta pérdida de apetito hablaremos más adelante.
PERRAS
EMBARAZADAS O EN LACTANCIA
La
alimentación en una perrita embarazada es fundamental, pues es importante
evitar que tenga carencias, ella y los fetos.
En
las primeras cinco semanas, la perrita no variará en demasía ni la cantidad de
comida ni su calidad. Es a partir de este tiempo, cuando ella aumentará más
notoriamente de peso y a “exigir” más abundancia alimentaria y, muy seguramente,
otro tipo de alimento más apetente, más graso y aromático que le atraiga más. Es
conveniente darle en las últimas dos o tres semanas más nutrientes de valor
proteico, pues favorece el crecimiento de los fetos, y en raciones más pequeñas
pero constantes, siempre vigilando su peso para que éste no aumente en exceso.
Sí
es imperioso que durante toda la gestación, el parto y el período de lactancia
la perrita está bien hidratada, así que es conveniente que tenga agua en todo
momento.
Durante
el período de lactancia, la perrita demandará más cantidad de comida que, en pequeñas
dosis, hay que proporcionarle con moderación. Acercándose el período del
destete, iremos dosificando su dosis hasta alcanzar la cantidad recomendada dividida
en dos raciones diarias, tal y como hacíamos antes de su embarazo.
PERROS
ESTERILIZADOS
La
esterilización de nuestra mascota evita la reproducción indiscriminada e
indeseada de perros y ayuda a mejorar la salud de nuestro can: en las hembras, disminuye
la posibilidad de tumores en las mamas y la aparición de quistes; y en los
machos, ayuda a rectificar malas conductas como el excesivo marcaje o el
escapismo, evita enfermedades de próstata y previene adquirir y/o difundir
enfermedades de carácter sexual, entre otros.
El
mayor hándicap de la esterilización es el aumento de peso. Para evitar este
problema, además de ser recomendable realizar más ejercicio físico con nuestra
mascota (largos paseos, entre otros), debemos controlar su dieta alimenticia.
Algunas
marcas de comida para perros tienen en sus tiendas piensos light. Estos piensos
constan de altos niveles de proteína, para evitar la pérdida de masa muscular
del can; menos grasas, para evitar el sobrepeso; más fibra, para favorecer el
tránsito intestinal; y L-Carnitina, para intensificar los valores de los demás
nutrientes.
PERROS
OBESOS
Los
perros nunca han sufrido de sobrepeso hasta que vivieron con algunos humanos
que, impulsados por la simpatía y la falsa creencia de hacer más feliz al can,
le sobrealimentan.
Evitar
que esto suceda es muy sencillo, pues sólo hay que seguir unos sencillos pasos:
-
Darle de comer sólo dos veces al día
la cantidad recomendada por el veterinario o, en su defecto, la indicada en el
saco del pienso.
-
Le pondremos su plato de comida sólo durante quince minutos. Haya comido o no en este período de tiempo, le
retiraremos el plato hasta su próxima comida.
-
Su comida estará basada en alimento seco
específico para él. La comida casera no es en absoluto recomendable, pues
algunos alimentos no los metabolizan y otros perjudican seriamente su salud.
-
Realizaremos ejercicio físico con
él, independientemente de si se trata de una raza pequeña o grande. Nos
adecuaremos a su tamaño y a sus necesidades para quemar la energía que ha
adquirido con el alimento consumido.
Si,
circunstancialmente, nuestro can ha ganado unos kilos de más, es recomendable
darle un pienso light o bajarle la dosis de su ración de pienso diaria.
Conseguir
que tenga menos ansiedad a la hora de comer también es importante, pues
digerirá mejor la comida y se sentirá más saciado.
PERROS
CON ALERGIAS ALIMENTICIAS
Algunos
perros presentan algunos síntomas alérgicos a algún ingrediente del pienso que consumen:
picaduras y heridas en la piel, vómitos, diarreas,…
Los
ingredientes más comunes a los que suelen tener alergia son la soja, el trigo y
el maíz, aunque muchos perros han mostrado síntomas con la ternera, el pollo o
los lácteos. Estos alimentos son los más comunes en el alimento de nuestros
canes. Por eso, muchas marcas han sacado a la venta piensos basados en el
cordero y el arroz, para probar con otro tipo de comestibles.
Sin
embargo, esto no significa que los perros no tengan alergias a estos alimentos,
si no que no están acostumbrados a consumirlos. Por ello, dichas marcas también
han sacado al mercado piensos para perros a base de salmón, ciervo,
patata, conejo,… para ampliar las posibilidades de alimentación.
PERROS
CON DIABETES
La
diabetes, como sabes, es un aumento de glucosa en la sangre o la incapacidad de
las células de absorber suficiente glucosa.
Sabemos si un perro tiene diabetes si bebe mucha agua, orina con frecuencia, pierde
peso aunque coma abundantemente, pierde visión,..
Si
tu perro tiene diabetes es recomendable darle un pienso de alta gama con menos
cantidad grasa o, si lo prefieres, darle un pienso específico para este problema
que algunas marcas tienen en sus stands.
Igualmente,
es recomendable evitarle los alimentos con azúcares y la comida enlatada.
Fundamental
es realizar ejercicio físico moderado.
PERROS
CON PÉRDIDA DE APETITO
Algunos
perros, sin ninguna razón aparente, de pronto pierden el apetito. Es más, ni si
quiera huelen la comida.
Una
de las razones puede ser que estén aburridos de comer siempre el mismo pienso.
Nosotros recomendamos variar la marca y los ingredientes cada dos o tres sacos,
para que esto no suceda.
Además,
si humedeces el pienso con agua tibia, potenciarás su sabor y su olor, lo que
será más atrayente para tu mascota y más apetecible.
Si
de vez en cuando mezclas el pienso con comida enlatada, el perro te lo
agradecerá, pues variará el sabor, la textura, el olor,… y será una comida más
deliciosa para él.
Algunos
canes buscan continuamente la aprobación de sus dueños, así que también es favorable
estar junto a ellos cuando comen, pues ellos se sentirán tranquilos y seguros y
tú podrás observar cómo y qué cantidad comen.
Si
aún así, tu perro continúa con su pérdida de apetito, llévale a tu veterinario
para que le realice un chequeo, pues es posible que tenga un parásito o alguna
enfermedad.
No
varíes sus hábitos alimenticios de un día para otro, pues el cambio ha de ser gradual
para evitar trastornos.
Entrada muy interesante.
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