I. No te enfades mucho conmigo. Sólo vivo entre 10 y 15 años.
II. Dame cariño y afecto. Lo necesito más que nada.
III. Tú tienes tu trabajo y amigos. Yo sólo te tengo a ti.
IV. Aunque no hablemos el mismo idioma, interpreto tu tono de voz. Intento entenderte siempre, dame tiempo.
V. No me pegues. Yo podría morderte y no lo hago porque te quiero.
VI. Antes de regañarme, pregúntame qué me pasa. Puede que no me estés alimentando bien, que tenga calor o que me esté haciendo viejo.
VII. No me dejes en la calle; no quiero morir. Asegúrate de comprobar el buen estado de la verja de casa, pues soy curioso e inquieto y puedo escabullirme sin querer.
VIII. Por favor, cuídame cuando envejezca, pues tú también te harás mayor algún día.
IX. No me abandones nunca. Yo siempre te seré leal.
X. En mi último viaje, quédate a mi lado. No me dejes enfrentarme a ello yo solo.
Un perro no busca grandes lujos, ni grandes casas ni coches carísimos. Le da igual la ropa de diseño y los juguetes de marca. Sólo quiere alimento y cariño, mucho cariño. Le da igual si eres rico o pobre, listo o tonto, niño o adulto, sólo quiere un rinconcito en tu corazón. El te dará a ti el suyo por completo. Quiérele, ámale y cuídale. Él te devolverá con creces esa devoción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario