lunes, 11 de noviembre de 2013

¡Me venden!

 
Estamos hartos de ver anuncios de compra de perros masiva o, alcanzado un extremo totalmente opuesto, ver carteles que demandan la compra de un perro, da igual raza, tamaño, características, necesidades,... del animal.
 
No queremos preguntarnos el porqué la gente quiere comprar camadas enteras, pues suponemos que la respuesta no va a agradarnos. Damos por hecho, además, que hay organismos o entidades públicas que se encargan de este tipo de investigaciones.
 
En cambio, sí queremos hablar de la compra del perro al azar, por capricho, por pena al visualizarlos en escaparates o, con las fechas que se acercan, como regalo para el niño o la niña de la casa.
 
 
Muchas familias deciden con estas fechas regalar una mascota y es con esta decisión cuando empieza la búsqueda exhaustiva de la "ganga". Si conseguimos un perro cuatro, cinco o seis veces más barato que los propios criadores profesionales o los perros anunciados en importantes revistas, pues mejor que mejor. Si, para ello, no podemos ver al perro antes de la compra, ni conocer a sus padres, pues da igual. Pero, ¿no esconde ese secretismo una desagradable historia? ¿No sería mejor y más coherente conocer todo lo que podamos del cachorro que vamos a comprar? Al fin y al cabo, va a estar viviendo con nosotros sus quince años de vida, ¿no?
 
Hablamos de una enorme comercialización de perros de los países del Este que, desgraciadamente, están criados en pésimas condiciones alimentarias e higiénicas. Las hembras, incluso, están sometidas a un enorme estrés que afecta a su salud y a la de sus cachorros, que verán influenciado su comportamiento en su etapa adulta.
 
Si a esta primera etapa de cría  inadecuada y nada aconsejable, se le añaden las malas condiciones del transporte (frío, mala alimentación, falta de agua,...) hasta su llegada a España, hablamos de cachorros deshidratados, desnutridos, enfermos e, incluso, algunos de ellos muertos. No podemos olvidar tampoco que, aunque en las cartillas veterinarias de estos cachorros aparezcan como vacunados, estas vacunas son contraproducentes para estos pequeños animales pues, en sus condiciones de vulnerabilidad y estado inmunitario debilitado, las vacunas empeoran incluso más su salud.
 
 
No olvidemos que los pasaportes de muchos de estos cachorros son incluso sustituidos por pasaportes españoles para fomentar su compra.
 
Estamos decepcionados, decepcionados y tristes con este tipo de situaciones. Los perros no son juguetes, no son caprichos, y no deberíamos tratarlos como tal. Cada raza, además, demanda una serie de atenciones que debemos atender: ejercicio físico, cepillado constante, juego, visitas veterinarias,...
 
 
Si decidimos comprar un cachorro, debemos seguir una SERIE DE PASOS MUY IMPORTANTES:
1.- Estudiar si nuestra economía y nuestro hogar son adecuados para tener un miembro peludo en nuestro hogar.
2.- Conocer las razas y saber cuál es la que mejor se adecúa a nuestras necesidades: si somos caseros, nerviosos, tranquilos, deportistas,...
3.- Por supuesto, saber si tenemos tiempo libro que dedicarle al can. Recuerda que tiene que salir como mínimo tres veces a lo largo del día, siendo una de esas salidas superior a una hora.
4.- Damos por hecho que entendéis que el can también se hace mayor y, con ello, pierde habilidades y su salud empeora. En esos momentos es cuando más nos necesita y no podemos apartarle de nuestro lado.
5.- No debemos comprar o adoptar un cachorro menor de dos meses, pues el cachorro necesita de ese período para destetarse de su madre y, con ello, hacerse más fuerte y más inmune.
6.- Conocer a sus padres, su comportamiento, su morfología y, si es posible, ver sus cartillas veterinarias.
7.- Antes de comprar al cachorro elegido, visitarle todas las veces que sea posible para ver su evolución y su comportamiento con sus hermanos y con el entorno.
8.- Comprobar que la cartilla veterinaria está al día y que el cachorro está debidamente vacunado y, por tanto, sano.
9.- Recuerda que el cachorro no es un juguete. No se le ha de tratar como tal.
 
La tenencia responsable de animales, junto con la concienciación ciudadana y la educación de los más pequeños de la casa, es la clave para que las mascotas tengan un papel importante en nuestra sociedad, tanto en plan afectivo como a nivel laboral (perros policía, perros rescatadores, perros detectores, perros de invidentes,...). Para ello, debemos respetar a los demás ciudadanos, asumir nuestras responsabilidades y tomar las precauciones sanitarias necesarias. Recuerda que no todos adoran a los animales como tú; respétales y no les impongas tu cultura.
 
 

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