La actriz y cantante Alejandra Botto, madrina de la Asociación «Héroes de 4 patas», junto a Athos, un pastor belga de 8 años que busca un hogar
Algunos canes han dedicado los mejores años de su vida a servir como lazarillo o dedicados a trabajar junto a los Cuerpos de Seguridad del Estado.
Todos nos hacemos mayores... es ley de vida y a nuestros perros les sucede también. Hoy queremos hablar de la vejez de esos pequeños-grandes héroes de cuatro patas que son algo más que mascotas ya que en un caso son los ojos de sus dueños o gracias a su duro entrenamiento detectan explosivos o ayudan a localizar a una persona sepultada tras un terremoto.
Normalmente, cuando los perros guía son jubilados, se quedan con su ciego, al que, además, le entregan otro más joven. Se los suelen quedar porque los lazos que tiene con su «socio» son muy fuertes y no quieren separarse de ellos. Pero en determinadas circunstancias hay personas que no pueden mantener a los dos perros y los llevan de regreso a la Fundación. Muchos de ellos necesitan una familia de acogida que los quiera y que les de todo el cariño, la tranquilidad y la seguridad de un hogar que se han ganado con creces.
La «jubilación» de un perro de servicio llega cuando el animal cumple entre ocho y diez años. En la actualidad en España, hay cerca de 1.000 perros que ayudan a personas invidentes o con discapacidad visual grave. Labrador, Golden Retriever y Pastor alemán son las tres razas más empleadas por la ONCE para servir como perros lazarillo.
Cada perro tiene su historia y acoger un perro-guía no difiere mucho de hacerse cargo de un perro adulto o anciano en un centro de acogida. El adiestramiento que ha recibido también hace de él un animal algo especial. El can que ha sido compañero de un invidente se ha preparado durante meses para aprender a llevar el arnés, a detectar los bordillos, bolardos y otros obstáculos que hay a lo largo de un paseo por la ciudad. Incluso ha sido entrenado para salir airoso del tráfico de la urbe y de bajar y subir las escaleras del metro.
Un perro-guía ha vivido una auténtica ginkana y no es de extrañar que en algunas ocasiones desobedezca si advierte algún tipo de peligro ya que hasta llegar a su hogar de adopción ha sido los ojos de su dueño. De todos es sabido que la Fundación Once cede en adopción cachorros por un año hasta que llega el tiempo dedicado a su adiestramiento. Lo que muchos no saben es que hay también perros «jubilados» que buscan un hogar.
Si usted está interesado tiene que ponerse en contacto con la Fundación Once del Perro Guía (91 6 32 46 30) y allí le darán toda la información. Procedentes de esta misma fundación muchos ejemplares gozan de una nueva vida en centros de la tercera edad o geriátricos donde son empleados como estímulo para los residentes. Hay personas allí ingresadas que no quieren saber nada de fisioterapia, pero les gusta cepillar a un perro. Este simple gesto les hace ejercitar los brazos y ayuda a la psicomotricidad de las manos.
Evitar la soledad, ayudar a la integración o mantener la actividad física y mental son algunos de los resultados que puede lograr la terapia con la enfermedad de Alzheimer. La relación de los pacientes con estos animales le ofrece más calidad de vida, ayuda a mejorar su atención y facilita la comunicación. La soledad de la vejez hace que un perro se convierta en un amigo fiel que les proporciona compañía y les aporte el afecto y el cariño tan necesario en esas edades. La compañía de un perro ayuda a combatir la depresión ya que tener a alguien que depende de ti es muy importante.
Héroes de Cuatro Patas
Héroes de Cuatro Patas es una ONG -que viendo la carencia existente en nuestro país con respecto a aquellos perros que han ejercido una profesión y a la hora de jubilarse, han decidido ser pioneros en cubrir este vacío a nivel nacional- que se pone a disposición de todas aquellas Unidades Caninas pertenecientes a cualquier Cuerpo o Entidad: Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tanto del Estado, como Autonómicas y Locales; Bomberos, Militares, Protección Civil, Seguridad Privada y empresas de servicios caninos, etc, que estén interesados en buscar hogar a sus miembros caninos cuando a estos les llega la edad de la jubilación.
También se puede dar la posibilidad de que existan perros jóvenes que tras ser adiestrados para colaborar con dichos cuerpos estos finalmente no tengan las aptitudes necesarias para el papel que deben desempeñar y sean rechazados para ese trabajo.
De lo que se trata finalmente es crear una red a nivel nacional, que cruce el destino de los perros jubilados con el de familias interesadas en adoptarlos y darles la tranquilidad de un hogar.
Chacal, Danko, Athos, Fred, Arthur son los nombres de algunos de los ejemplares que están buscando el cariño de una familia y que puede ver sus fichas en heroesde4patas.org. Si usted quiere llevarse uno a casa debe pasar por un minuciosoprotocolo de adopción para encontrar la familia adecuada a las necesidades y al tipo de carácter del perro en cuestión. Los interesados deberán cumplimentar un cuestionario, mientras que por parte de la organización se comprometen a entregar el perro vacunado, identificado y esterilizado.
Así mismo, contando con la experiencia de las personas que han estado más cerca del animal, facilitan el asesoramiento necesario para la adaptación del perro a su nueva familia. El coste de la adopción será el total de los gastos veterinarios, pero siempre a precio de clínica veterinaria-asociación, a muy bajo coste. Durante los primeros seis meses la titularidad de la adopción permanecerá bajo la propiedad de la asociación, pasado ese tiempo se realizará el cambio a favor la nueva familia del perro. Además, se harán seguimientos periódicos para verificar que el animal se encuentra en perfectas condiciones.
Fuente: http://www.abc.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario