Ray-Charles de Salazar y Gitana de Torrijos, propiedad de Toysacan
El Cocker Spaniel es uno de los canes que más curiosidad despierta, en gran parte gracias a los falsos mitos que le rodea. Lo cierto es que es una mascota muy popular actualmente, además de poseer un fuerte instinto cazador. Su olfato es privilegiado, más aún que en otras razas, y destaca por su inteligencia y velocidad. Asimismo, es un excelente perro de compañía.
Como su nombre indica, su origen se encuentra en Inglaterra. Se dice que era una mascota habitual durante el siglo XIV; sin embargo aún no se conocía la raza como actualmente, pues se llamaba Spaniel a toda una serie de perros de similares características. Sería en 1883 cuando el Cocker fue reconocido como raza. A partir de entonces, se extendería hasta Estados Unidos y Canadá.
Este perro es activo, nervioso, dinámico y juguetón. Esto, junto a su privilegiado olfato, le convierte en una raza perfecta para la caza. Por esta razón necesita grandes dosis de ejercicio diario para equilibrar su desbordante energía. Además, es muy inteligente, lo que hace que su adiestramiento sea rápido y sencillo.
Son muchos los falsos mitos que circulan acerca del carácter del Cocker Spaniel. Hay quien cree que su temperamento es demasiado fuerte, llegando a ser altamente peligroso. Una leyenda negra asegura que con el paso del tiempo va aumentando su agresividad inevitablemente; nada más lejos de la realidad. Los únicos aspectos negativos asociados a su comportamiento son su exceso de energía y su testarudez, aunque por supuesto estos factores dependen en gran medida de la educación recibida.
En cuanto a sus cuidados básicos, es importante que le cepillemos todos los días para mantener su pelaje cuidado y bonito. Además, es recomendable que le alimentemos con pienso bajo en calorías y respetando la cantidad adecuada a su peso, pues este perro es propenso a la obesidad.
Fuente: http://www.mundoperros.es/
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