Hicha y su amo, el patrullero álvarez, aún comparten actividades de búsqueda de explosivos en operativos de control menos complejos, lo que aún mantiene feliz a esta pastor belga malinois.
Minutos después de haber hallado en una caleta unas bolsas con droga, en medio de una jornada de erradicación de cultivos ilícitos en un municipio del Catatumbo, Hicha corrió al lado de su amo para esquivar los balazos que les llovían de las montañas, pero en el trayecto la perra pastor belga malinois, fue herida en una de sus patas traseras.
Al verla ensangrentada, su guía canino no dudó en regresar por ella, recogerla y ponerla en un lugar seguro, mientras esperaban un helicóptero que la evacuó, pues el fin era salvarle la vida al animal, que por años hizo lo mismo con policías y soldados de Norte de Santander.
Tres años después de lo sucedido, Hicha aún hace parte del grupo canino de la Policía Metropolitana de Cúcuta tras haber superado una cirugía en la que le pusieron una platina en su pata trasera derecha y, aunque esta extremidad quedó más corta que las otras tres, la perra es una de las más consentidas del grupo, con sede en el Parque del Agua de Los Patios.
Al verla ensangrentada, su guía canino no dudó en regresar por ella, recogerla y ponerla en un lugar seguro, mientras esperaban un helicóptero que la evacuó, pues el fin era salvarle la vida al animal, que por años hizo lo mismo con policías y soldados de Norte de Santander.
Tres años después de lo sucedido, Hicha aún hace parte del grupo canino de la Policía Metropolitana de Cúcuta tras haber superado una cirugía en la que le pusieron una platina en su pata trasera derecha y, aunque esta extremidad quedó más corta que las otras tres, la perra es una de las más consentidas del grupo, con sede en el Parque del Agua de Los Patios.
La otra parte del binomio, como se le llama al amo que conduce al perro, es el patrullero Luis Alberto Álvarez, quien ha sido fundamental en la recuperación de la perra, de 6 años de edad.
“Recuerdo que tuvo que aguantar un día completo para llegar a Cúcuta para poder hospitalizarla. Quedó con fractura en la cadera y por eso tiene una patica más corta, pero eso no es ningún obstáculo, porque su olfato lo tiene intacto”, expresó su amo.
Sus ladridos, aún muy fuertes, y dar la señal de alerta al encontrar cualquier tipo de dinamita, son premiados con una toalla blanca o con una pelota de caucho, con los que inició su entrenamiento para hacer parte del grupo.
Sentarse es la señal para que los uniformados empiecen a buscar lo que la canina olfateó, lo que se convierte en la fortaleza de este grupo de policías en la región que, en parte, será renovado el próximo año.
El subintendente de la Unidad Canina de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Hugo Caro, afirmó que uno de los proyectos que tienen para 2014 es traer para la región 10 perros nuevos, pues actualmente hay varios que son declarados patrimonio de la institución al haber sido heridos en combates o al presentar vejez.
“Acá todos los perros son nuestros consentidos, por eso se quedarán acá haciendo parte de la institución, pero ya está proyectado traer cinco perros para apoyar a los antinarcóticos y cinco más para los antiexplosivos”, explicó el uniformado.
Actualmente este grupo cuenta con 17 perros que se dividen labores de seguridad en el aeropuerto Camilo Daza, en la Gobernación de Norte de Santander, en la Alcaldía, en el estadio General Santander y en diferentes instituciones de Ocaña y Tibú.
Fuente: http://www.laopinion.com.co/
No hay comentarios:
Publicar un comentario