‘La niña que sabía de perros’, un cuento que enseña a los niños a entender a los perros para evitar incidentes.
Mi madre cuenta que solía cambiarse de acera cuando iba conmigo de la mano y veía que venía un perro de frente. No es que ella tenga nada en contra de los perros, es que yo me empeñaba en parar a saludar a cada perro que encontraba.
Yo era una niña que sabía de perros. Sabía de ellos sin que nadie me hubiera enseñado . Sabía interpretar cuando sonreían felices y cuando querían estar solos, sabía acercarme a ellos y ganarme su afecto, jugar con aquellos a los que les apetecía y dejar en paz a los que deseaban descansar, interpretar qué querían decirme cuando me ladraban. Aprendí porque despertaban mi interés, aprendí observando, llevándome algún ladrido y algún mordisco de marcaje sin consecuencias cuando era más pequeña. Aprendí luego teniendo mis propios perros (Tritus, Pipo, que siempre formarán parte de mi infancia. También Samba, Tizón, los mastines de la quinta, la husky sin pata… Todos aquellos que no fueron míos, pergo sí buenos amigos). Aprendí porque quería aprender, que acaba siendo siempre la mejor manera.
Ayer estuve leyendo con mi hija de seis años La niña que sabía de perros, de Sumara Marletta. Mi hija también sabe de perros; Troya ha sido su maestra desde que nació. He probado a enseñarle fotos de perros y sabe distinguir cuando están con ganas de jugar, tristes, temerosos, enfadados… Pero aún sabiendo de perros el libro que anoche leímos le enseñó unas cuantas cosas: date la vuelta si no quiera que te salten encima, ponte de lado cuando se acerque a ti, bosteza para tranquilizarlos porque es una señal de calma para ellos…
Y además no todos los niños saben de perros, incluso aunque les gusten mucho. Por eso me ha gustado tanto este libro, que ojalá tuvieran en todos los colegios para que los niños pudieran acceder a él. 34 páginas sin desperdicio, ilustradas por Fernando Calderón que ilustran a la perfección los consejos y explicaciones de Sumara, una educadora canina, experta en solventar problemas de convivencia con nuestros perros.
La idea del libro es sencilla, enseñar a los niños para prevenir incidentes, para entenderse con los perros y disfrutar más con ellos. Así lo cuenta su autora:
Desde hace mucho veía la necesidad de escribir algo para ayudar en la relación de perros y niños (soy educadora canina y hago sesiones de terapia asistida con niños y adultos “traumatizados” por malas experiencias), pero fue a raíz de ser madre que dije: eso lo tengo que hacer sí o sí. Ya sabes, la maternidad es que te cambia todo y te remueve….Así que de ahí nació mi obra La niña que sabía de perros, un cuento infantil que de una manera didáctica pero entretenida les enseña cuestiones fundamentales sobre los perros para evitar incidentes, para mi, la educación es la mejor prevención.Creo firmemente en que los perros no son peligrosos ni representan ninguna amenaza para los niños si se aplican unas pautas básicas de convivencia, palabra de educadora, ¡palabra de madre!
Es una maravilla de cuento. Ojalá fuera más extenso, al terminar sabe a poco. Desde aquí propongo a Sumara una segunda parte para niños algo mayores y también para adultos que no fuera tan básico. Hay muchas personas que necesitarían un diccionario sencillo y visual perro-humano, muchas de esas personas urgentemente ya que están conviviendo ya con algún perro.
De tomas maneras, Sumara ya tiene una página web llamada Perros y niños para profundizar en el tema con las siguientes secciones: La llegada del bebé, para enseñar a los niños, para enseñar a los perros, elegir al perro ideal,
Cuesta solo 10,5 euros y la edita KNS, una editorial especializada.
Fuente: http://blogs.20minutos.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario