martes, 5 de junio de 2012

Las espigas

Con la llegada del buen tiempo, el sol, el calor, la escasez de lluvias... han llegado las espigas. En los parques, en las ciudades, en el campo,... ¡están por todas partes!

¿Cómo es posible que algo tan natural pueda ocasionar más de un trastorno en nuestros queridos perros?



Las espigas tienen forma de arpón, lo que las permite quedar bien enganchadas al pelo de los animales que pasan por su lado o a la vestimenta de las personas.

La importancia de las espigas está en su capacidad de fijación junto con su afilada punta y la imposibilidad de retroceder, debido a que se abren a modo de paraguas. Esto hace que se vayan clavando poco a poco donde están alojadas, lo que puede producir heridas graves si no se descubren a tiempo.




Cuando las espigas se secan y se desprenden de la planta, es muy fácil que -cuando un perro pasea o se restriega encima de ellas mientras juega- se introduzca por la nariz, los ojos, los oídos, incluso a través de la piel, especialmente cuando se clava entre los dedos.

Cuando la espiga se clava entre las extremidades, es muy difícil que el dueño se de cuenta. Por eso, cuando nuestro perro se lame con insistencia alguna de sus extremidades, debemos revisarlo meticulosamente porque es muy probable que tenga una espiga clavada.

Nosotros, personalmente, os recomendamos que reviséis bien a vuestras mascotas cuando lleguéis a casa después de disfrutar de un paseo o un día en el campo. Es mejor ser previsor y evitar molestias a nuestros perros. Ellos sufren, nosotros también.





Esta circunstancia se puede convertir en un problema grave si no se le da importancia. Si no acercamos a nuestro perro a un especialista a tiempo, la espiga puede estar profundamente clavada y sólo se verá un absceso (zona de infección con pus) más o menos voluminoso.

Por otro lado, si nuestro perro empieza a cabecear bruscamente mientras estamos en la calle o al poco de llegar a casa, casi con total seguridad tendrá una espiga dentro del oído. Dado que las espigas que entran en el oído nunca salen solas, hay que acudir a una clínica veterinaria para extraerlas. Y, en ocasiones, el veterinario incluso tendrá que dormir a nuestro perro, ya que el procedimiento es muy doloroso para nuestra mascota.

Si nuestro perro, después de haber cabeceado con anterioridad, tiene la cabeza ladeada e inclinada hacia abajo, seguramente esa espiga clavada ha perforado el tímpano, obligándonos a acudir al veterinario urgentemente, ya que es muy posible que tenga una otitis aguda. Esto es muy doloroso para nuestra mascota.



Otro sitio donde las espigas pueden dar problemas es en la nariz, en cuyo caso el perro empezará a estornudar continuamente sin motivo aparente. Además de este síntoma, nuestro perro arrugará la nariz, se frotará el hocico con las patas e, incluso, puede llegar a sangrar. Precisamente este comportamiento puede hacer expulsar la espiga de la nariz y que los síntomas sean producto de la irritación. Pero si la espiga prevalece, los síntomas irán empeorando y con el tiempo saldrá pus o diversas secreciones por el orificio nasal afectado.




Cuando las espigas se introducen en los ojos, suelen quedar insertadas tras el párpado (entre el globo ocular y el párpado), o a veces se alojan tras el "tercer párpado", que está en la cara interna del ojo. Los síntomas en estos casos son el ojo medio cerrado y muy inflamado. Las espigas en esta zona producen muchísimas molestias, dolor, reacción inflamatoria y úlceras en la córnea. Hay que tener un especial cuidado con los ojos, ya que son zonas excesivamente delicadas.




Por eso, os recomendamos que durante los paseos con vuestros perros, evitéis aquellas zonas donde haya mucha concentración de espigas. También os aconsejamos cepillar y revisar el pelo meticulosamente al llegar a casa, no olvidando los lugares interdigitales ni el interior de las orejas.





En los perros de pelo largo, sobre todo, recomendamos el afeitado de la cara interna de las orejas y de las "manos" y pies. La intención es extraer las espigas lo antes posible, sin que lleguen a ocasionar daños.

Y recordad, un perro sin problemas, es un perro más feliz.....


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