La importancia de socializar a tu perro
La socialización es el proceso por el cual cualquier perro aprende a relacionarse con otros perros y personas. El proceso de socialización es muy importante, ya que tu perro aprenderá a llevarse bien con otros animales o, al menos, a ignorarlos.
La habituación (habituar, tener hábitos) es el proceso por el cual tu perro aprende a ignorar cosas que le rodean que no son peligrosas. Por ejemplo, un perro habituado a un entorno metropolitano, estará acostumbrado al ruido del tráfico urbano, a la multitud de personas en las calles,...
Aunque la socialización y la habituación son dos conceptos diferentes, son -sin embargo- claves para una adecuada educación del cachorro. Gracias a estos dos procesos tan cruciales, el perro se acostumbra a reaccionar de manera adecuada (sin miedo ni agresión) frente a diferentes entornos, personas, otros perros y/u otros animales.
La socialización de tu perro es importante en su educación porque es lo que le va a permitir prevenir conductas agresivas y miedosas en el futuro. Además, un perro bien socializado es más fácil de educar y puede ser aceptado con más facilidad por otras personas y animales.
Si no socializas a tu cachorro, en el futuro tendrás un perro agresivo, un perro asustadizo, un perro miedoso que puede reaccionar mordiendo,... un perro infeliz. Sumado a esto, estará la incomodidad de darle un tranquilo paseo, de llevarle al veterinario, de presentarle a amigos y familiares,... de cualquier actividad que suponga un posible detonante para nuestra mascota, provocando una nueva mala reacción por su parte. No podemos (debemos) vivir con ese miedo.
La socialización del perro, al igual que la de cualquier otro animal y humano, es un proceso que dura toda la vida. Sin embargo, la etapa crítica transcurre desde el nacimiento hasta el cuarto mes. Pasado este tiempo, es complicado conseguir que el perro se sociabilice de una manera rápida y determinante. Nos costará más esfuerzo, pues el perro ya tiene diversos hábitos y costumbres difíciles de eliminar.
En cuanto al hecho de morder, es muy importante enseñar al cachorro a morder sus juguetes o tus manos cuando es pequeño, porque lo hace suavemente y lo relaciona con el juego. Evidentemente, cuando juega, no tiene intención de hacer daño.
Los perros aprenden a cohibirse de morder cuando juegan con sus hermanos, siendo aún cachorros. Por eso, es muy importante que no sean separados de la madre muy pronto. También es importante que jueguen con otros perros en los primeros meses de vida, ya que aprenden a "controlar" la mordida y el tipo de juego (más agresivo o más tranquilo), dependiendo del perro amigo.
La socialización del cachorro empieza cuando el cachorro es separado de la madre. Es muy importante separar al cachorro de la madre y sus hermanos a partir de los dos meses de edad, y nunca antes.
Si tu cachorro tiene menos de seis semanas y ya ha sido separado de la madre, tendrá una mala socialización, no logrando desarrollar todas las habilidades sociales y tenderá a ser agresivo y/o miedoso en grado extremo, provocando su incomodidad y la nuestra.
Si tu perro es mayor de tres meses o incluso adulto y muestra signos de agresión o de miedo exagerado, lo mejor es consultarlo con un especialista que pueda ayudarte personalmente. Él sabrá cómo orientarte y aconsejarte al respecto.
En cambio, si tu perro es mayor de tres meses o adulto y se lleva bien con otros perros y con las personas, es posible que lo hayas socializado sin darte cuenta. En este caso, sigue socializando a tu perro. No te despistes y ten cuidado al exponer a tu perro ante nuevas situaciones: niños pequeños, gatos u otros animales, fuertes ruidos,...
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