Las miradas mutuas entre perro y humano pueden ser un comportamiento clave en la domesticación, según científicos. Foto: Shutterstock.
Ciudad de México, 25 de abril (SinEmbargo).–Es seguro. Amas a tu perro y él te ama de vuelta, o quizás crees que en todo caso está ahí por los premios que le das. Como sea está ahí. Tus amigos en el celular, en la tableta, en el chat, pero tu perro está siempre a tu lado.
La ciencia, amigable con la humanidad, se hace presente para comprobarte que es una realidad: hay amor de por medio y nunca pudo ser más recíproco. Resulta que cada que el humano mira a su perro y viceversa, ambos producen cantidades considerables de oxitocina o la conocida “hormona del amor”. Un estudio realizado por el doctor japonés Takefumi Kikusui de la Universidad de Azabu, realizó experimentos con 30 perros y sus dueños durante 30 minutos.
Antes de entrar al experimento y luego de realizarlo se midieron los niveles de oxitocina en la orina de los perros y de los humanos. Los resultados que dicho estudio arrojó no tienen precedentes: las miradas eran lo que producían más oxitocina en sus cerebros. El experimento fue realizado también con lobos criados en cautiverios, pero la cantidad de la sustancia química no presentó alteración alguna.
Los investigadores realizaron un tercer experimento en el que esparcieron oxitocina en el hocico de algunos canes y los metieron en el mismo cuarto donde se encontraba su dueño y dos personas con las que nunca habían tenido contacto. Los animales de compañía vieron a los ojos a sus dueños y aumentaron los niveles de oxitocina.
“Mirada oxitocina, lazo positivo y la coevolución del vínculo humano-perro” es el título de la investigación publicada en el diario de divulgación científica Science. “Modos humanos de comunicación, incluyendo la mirada mutua, en los perros pudo ser adquirido durante el proceso de domesticación con humanos. Demostramos que el comportamiento de miradas de perros, pero no lobos, aumentó las concentraciones de oxitocina en su orina”, afirman los investigadores en la publicación.
“Estos hallazgos sostienen la existencia de un vínculo positivo mediante oxitocina interespecie, facilitado y modulando por las miradas. Acción que pudo ayudar la co-evolución de las relaciones humanos-perros al adoptar modos de comunicación de apego social”, finaliza el estudio.
Los humanos conectan emocionalmente a través de las miradas, un proceso que libera y media la hormona de oxitocina, por lo que esta forma de vínculo también funciona con el animal más cercano a los humanos. Los niveles rociados de oxitocina en los hocicos de los perros originó que miraran más a sus dueños y el efecto logró transmitirse de vuelta.
PERROS Y BIENESTAR
El estudio realizado por investigadores japoneses sugiere que los humanos ven a sus perros como sus bebés. Foto: Shutterstock.
“Es un hallazgo increíble que sugiere que los perros intervinieron en el sistema de vínculos emocionales de los humanos. Un resultado de esta magnitud necesitará ser replicado pues tiene implicaciones potenciales”, admitió Brian Hare, un experto en cognición canina en la Universidad Duke de Carolina del Norte, Estados Unidos. Este descubrimiento podría ayudar a una mejor comprensión de por qué los perros de servicio son tan útiles para personas con autismo y desorden de estrés post traumático.
Otros estudios citados por los investigadores han demostrado que cuando una madre mira a los ojos de su bebé, los niveles de oxitocina del niño aumentan, lo cual ocasiona que el bebé mire de vuelta a los ojos de su madre, acto que provoca el mismo efecto en ella. Esta retroalimentación parece crear una conexión emocional entre la madre y el bebé durante la etapa en la que el menor no tiene otras formas de expresarse, resaltó la revista Science al presentar la investigación.
Imágenes de los experimentos realizados para descubrir los efectos de la oxitocina en humanos con sus perros y humanos con sus lobos. Foto: Science.
Imágenes de los experimentos realizados para descubrir los efectos de la oxitocina en humanos con sus perros y humanos con sus lobos. Foto: Science.
“Amo a mis perros y siempre siento que son más un compañero que una mascota, así que empecé a preguntarme ¿por qué son tan cercanos a los humanos? ¿Por qué están tan conectados a nosotros”, declaró Kikusui a la revista de divulgación. Todos los perros de compañía utilizados en el experimento eran amigos o vecinos de los investigadores y en el proceso encontraron que hay personas que crían lobos como mascotas.
El investigador japonés expuso que esta reciprocidad en las miradas pudo ser un rol crítico en el proceso de la domesticación del perro. Mientras los lobos evolucionaban a ser perros, sólo aquellos con los que existiera un vínculo con los humanos recibían cuidado y protección.
Aunque también los humanos habrían evolucionado en ese aspecto para poder responder y adaptarse a las acciones de vínculo con nuevas especies.
“Es nuestra más grande especulación, si los humanos se estresan menos con la presencia de animales de compañía, es mejor para su salud pues el aumento de oxitocina disminuye la ansiedad y la producción de esta hormona ocasionada por los perros pudo haber sido importante para al supervivencia del humano también”, dijo Kikusui.
La oxitocina estuvo involucrada en la parte de la domesticación, explica Jessica Oliva, Doctora de la Universidad Monash en Melbourne, Australia que recientemente demostró que la hormona abre la posibilidad de que los perros entiendan a los humanos. Así que Oliva opina que aunque los humanos vean a los perros como sus hijos o bebés, no significa que ellos vean a los humanos como sus madres, sino como amigos que les dan un masaje ocasional.
Fuente: http://www.sinembargo.mx/
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