viernes, 28 de junio de 2013

El mito de los siete años perrunos

 
Pensando en Wanda, mi perra cocker spaniel inglés de más de 11 años de vida, recordé la tan citada estadística de que cada año humano equivale a siete años perrunos.
Ese cálculo mental es una sombra que persigue a los dueños de estas mascotas a medida que sus canes envejecen, cuando la pregunta de cuánto tiempo les queda de vida se hace inevitable.
Pero si esa estadística fuera cierta, algunos perros habrían muerto con más de 130 años de vida, lo que no parece muy probable.
Sólo se sabe de un humano que haya vivido más de 122 años.
 
 
Así que si los siete años perrunos por un año humano es errado, ¿cómo podemos calcular la edad del mejor amigo del hombre?
 
Calculadora de estimación de esperanza de vida de la raza de su perro:
 

Los canes son la especie de mamíferos más diversa en el planeta. Su peso cuando son adultos puede ser desde 3kg a 90kg y hay una amplia gama de forma de cuerpos así como de apariencia de pelo.
 
Eso significa que hay una gran variedad de expectativas de vida dependiendo de la raza. E, inesperadamente, los perros pequeños viven más que los grandes.
"Si uno piensa en la correlación estadística entre el promedio de vida y el tamaño del cuerpo en los mamíferos, generalmente tiende a ser positivo: los gorilas, elefantes y las ballenas viven mucho más tiempo que las musarañas, topillos y ratones", señala Daniel Promislow, profesor de genética de la Universidad de Georgia, en conversación con la BBC.
La conclusión lógica sería entonces que un Gran Danés debe vivir más tiempo que un Chihuahua, pero es al contrario.
 
 
La teoría de Promislow es que como "la enfermedad que muestra la correlación más fuerte con el tamaño es cáncer y la incidencia de cáncer incrementa dramáticamente con la edad -como sucede con los humanos-", el riesgo de los perros grandes es tanto más alto (cerca de 50% comparado con 10% en los pequeños), que su promedio de vida es menor.
Eso es cierto a pesar de que los "perros pequeños alcanzan la madurez ósea y reproductiva más pronto que las razas más grandes", como señala Kate Creevy, de la Universidad de Georgia.
En otras palabras, las razas pequeñas tienen un tiempo más reducido de juventud y uno extendido de adultez.
 
 
Sí: los perros pequeños crecen más rápido que los grandes en los primeros años pero más lentamente una vez maduran.
De manera que, por extraño que parezca, un perro pequeño es más viejo que uno grande cuando tiene dos años, pero más joven cuando cumple cinco años.
"Esto no pasa con ningún otro animal", exclama Kate Creevy. "No hay ninguna otra especie que tenga el mismo grado de diversidad de tamaños y es posible que al crear esa diversidad desenmascaramos este fenómeno de maduración".

¿Y los siete años tan comentados?

Nadie sabe de dónde salió la teoría de los siete años perrunos por uno humano, o al menos nadie está reclamando la autoría. Apareció por primera vez en textos de matemáticas en la década de los 60, cuando se le pedía a los niños que calcularan la edad de un perro usando el cociente 7:1.
Para la especie de los canes en general, no es un mal estimado.
Si uno tiene en cuenta las variables de envejecimiento en los primeros años y las diferentes expectativas de vida, un cálculo más preciso sería de 6 años perrunos por uno humano.
No obstante, si uno toma los lados opuestos del espectro, un Bulldog envejecerá un promedio de 13 años por año humano mientras que para un Dachshund miniatura es apenas cuatro años.
 
Fuente: BBC


Historia del perro domesticado

Evidencia arqueológica sugiere que el perro doméstico apareció hace unos 15.000 años
Con el tiempo, los humanos reprodujeron selectivamente perros buscando que tuvieran características específicas
En China se han estado criando perros como mascotas por más de 2.000 años
Fuente: Natural History Museum

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