miércoles, 7 de mayo de 2014

Los perros de departamento son los animales que más sufren estrés

Inactividad de un perro
 
El cemento, los espacios para vivir “minimalistas”, el mal humor de cualquier ser vivo, las visitas numerosas, las mudanzas. Todo esto nos afecta y también al mundo que nos rodea. Nadie está ajeno al estrés en la actualidad, sea soltero o casado, mujer o varón, viejo o joven, hombre o animal.
 
Perro con estrés por separación
 
Sensitivos por naturaleza, los perros han llenado los consultorios de los veterinarios con esta afección que para ellos tiene diferentes orígenes y formas de expresarse que la de nosotros. Generalmente, el estrés surge en los perros por cambios en el ambiente y si su estado es prolongado, le puede producir efectos negativos. Según el medico veterinario Mariano Pestuggia, un animal estresado se expresa de dos maneras: puede deprimirse, y por lo tanto perder el pelo, vomitar, mostrarse más aislado o lamerse las patas con asiduidad; o por otra parte, pueden mostrarse sobreexcitados, y así destrozan todo lo que tienen cerca. “El tamaño del perro que uno adopte o compre debe depender del tamaño del departamento que uno tiene. Los más grandes se estresan mucho en los departamentos. Otro factor que influye es el tiempo en el que se quedan solos: se aburren y se deprimen”, comentó Pestuggia.
 
Perro con depresión por soledad

Las recomendaciones para evitar el estrés en los perros -según el veterinario- son: si salimos dejar una radio o televisión prendidos, como mínimo sacarlos a pasear unas cuatro veces al día, dejarles juguetes, hablarles, darles de comer alimento balanceado y sacar provecho del momento que compartimos con ellos (hablarles, hacerlos jugar y acompañarlos si están deprimidos).
 

“Acá vienen re-locos y se ven muchos casos de perros de departamentos deprimidos. Para este tipo de viviendas, son adecuados perros como chihuahuas, schnauzer, salchichas o “caschi” pequeños. “Tenía un cliente que vivía en departamento y como mascota tenía un rottweiler; el pobre animal vivía pelado a causa del estrés”, agregó.
 

El estado anímico de las personas también influye en el animal. “No es que sea contagioso, pero uno está más agresivo cuando está estresado, y a eso los animales lo notan. El cambio de la rutina también los estresa, o un nuevo integrante en la familia (mascota o bebé). Por ello se recomienda, para todo lo anterior, hacer el cambio gradualmente. Si tenemos un bebé, dejar que lo huela, se acerque y que reciba la misma atención que antes”, explicó la veterinaria Pilar Gramajo.
 

La profesional recomendó que para evitar el estrés en los gatos, que muchas veces se aburren estando solos, una buena técnica es dejarles comida en varios lugares de la casa y en diferentes alturas, para que vayan descubriéndola gradualmente; dejarles juguetes y una cucha confortable, por ejemplo. “Las pérdidas afectan a cualquier mascota: tanto una muerte como si alguien se va de la casa. Les cuesta adaptarse porque son animales de costumbre”, concluyó Gramajo.
 
 
 

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