* Junto al excremento empaquetado se mandaba también un aviso de multa
* Según el consistorio el resultado ha sido un 70% menos de cacas en las calles
El Ayuntamiento de Brunete, y de manera experimental y como base para una campaña de concienciación, un grupo de vecinos del municipio madrileño se prestó de forma voluntaria hace dos meses para vigilar durante varios días a dueños de perros y recoger los excrementos que dejaban "olvidados" en la calle para enviárselos a sus casas.
Estos voluntarios, cuando veían que alguno de estos dueños caninos se dejaba una caca atrás, se acercaban a él interesándose por su mascota y, disimuladamente, halagando características físicas del can, conseguía su nombre y raza. Sólo con estos dos datos, los voluntarios pudieron localizar las direcciones de los dueños a través de la base de datos municipal.
A continuación, las cacas se empaquetaban como si fueran "objetos perdidos" y se entregaban en mano a sus respectivos dueños, llegándose incluso a grabar algunas de las entregas para un vídeo que muestra el desarrollo de la campaña.
Por supuesto, junto con el paquete, se entregaba también un aviso de multa. El resultado, según ha explicado el Consistorio, ha sido un 70 por ciento menos de cacas en las calles, "no se sabe si por el miedo a la multa o por la caca empaquetada".
Estos voluntarios, cuando veían que alguno de estos dueños caninos se dejaba una caca atrás, se acercaban a él interesándose por su mascota y, disimuladamente, halagando características físicas del can, conseguía su nombre y raza. Sólo con estos dos datos, los voluntarios pudieron localizar las direcciones de los dueños a través de la base de datos municipal.
A continuación, las cacas se empaquetaban como si fueran "objetos perdidos" y se entregaban en mano a sus respectivos dueños, llegándose incluso a grabar algunas de las entregas para un vídeo que muestra el desarrollo de la campaña.
Por supuesto, junto con el paquete, se entregaba también un aviso de multa. El resultado, según ha explicado el Consistorio, ha sido un 70 por ciento menos de cacas en las calles, "no se sabe si por el miedo a la multa o por la caca empaquetada".
El vídeo de la original campaña, elaborado por la agencia McCann para el consistorio de Brunete ha sido premiado en el festival iberoamericano de la comunicación publicitaria El Sol, celebrado en Bilbao. También será presentado este mes en el festival de publicidad de Cannes (Francia).
El vídeo hace un resumen de la campaña donde los dueños, o supuestos dueños, de los perros son informados en su casa de la multa que supone tal infracción y de que se trata de una campaña de concienciación cívica.
El vídeo hace un resumen de la campaña donde los dueños, o supuestos dueños, de los perros son informados en su casa de la multa que supone tal infracción y de que se trata de una campaña de concienciación cívica.
Desde el consistorio quieren aclarar que no todas las personas que aparecen en el vídeo son dueñas de perros que han dejado sin recoger de la vía pública las cacas de sus animales de compañía, y las que lo son salen con la cara pixelada.
"Aunque en Brunete la mayoría de los dueños de perros cumplen y recogen los excrementos de sus mascotas, desde el Ayuntamiento invertimos muchos recursos para dar respuesta a un problema que tiene una fácil solución: que todos los dueños recojan las heces de su can", ha asegurado hoy el alcalde de la localidad, Borja Gutiérrez.
En su municipio, de 10.100 habitantes, solo se tramitaron tres o cuatro sanciones por este motivo, han indicado a Efe fuentes del consistorio.
"Enviamos un centenar de 'caca express' durante la campaña y aunque ha habido de todo, en general los infractores se lo han tomado con humor y no tenemos constancia de que haya habido quejas", ha explicado hoy a Efe la directora creativa de McCann, Mónica Moro.
Sobre la posibilidad de llevar a la práctica la idea de la campaña, Moro sostiene que le gustaría que se pudiera hacer, pero cree que en ciudades grandes sería "muy difícil".
Piensa que el objetivo de la campaña, "despertar las conciencias sobre la molestia que causa este tipo de olvidos", se ha conseguido.
El Ayuntamiento coincide con ella y considera que la campaña ha tenido una buena acogida en general, "aunque algunos se han mostrado más a favor de crear espacios para que los perros puedan hacer sus cositas".
"Como en todo, opiniones para todos los gustos", apostillan desde el consistorio. En todo caso, el debate está servido.
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