La ruta canina de la Laguna "El Campillo" ha sido realmente satisfactoria, tanto a nivel profesional como personal. Las personas que decidieron formar parte de este evento, grandes personas he de decir, son las únicas que han conseguido que esto fuera posible. Su alegría y ganas de disfrutar con sus amigos peludos han hecho posible que este día fuera inolvidable.
Nuestras mascotas, por otro lado, han tenido un comportamiento memorable, teniendo en cuenta los más de 33º de temperatura que hacían a la sombra. Por ello, hemos tenido que hidratarnos muy continuamente y realizar más paradas de las que -en un principio- teníamos planeadas. Pero, incluso en el sopor e insufrible calor, hemos encontrado muchos momentos para reír, aprender e -incluso- jugar (las fotos hablan por sí solas).
Gracias a Sylvia y Pippa, su cachorra de cocker spaniel inglés, por sus ganas de aprender, sus ansias de hacer nuevos amiguitos de cuatro patas y por esa insistencia tan notable por parte de la dueña por procurar inculcar una educación adecuada a su perrita. Mil gracias.
Gracias a Sara y Greta, su labradora de color carbón, por querer socializarla todavía más con la vegetación y música de la más pura naturaleza, por el interés de la dueña en una adaptación completa de su fiel amiga y por su inagotable paciencia con el fin de conseguir un vínculo todavía mayor entre ellas. No tengo palabras para expresar lo que significa para mí el gesto que has tenido con tu inquieta amiga.
Gracias a Marta, Moisés y Willy, su westin de color níveo, por madrugar para compartir este día junto a nosotros, por vuestra compañía y colaboración durante todo el trayecto y por haber conseguido marcar esas pequeñas pautas que hacen de Willy un perro especial. Es genial verle imitar a los perros que le rodean para conseguir un pedacito de salchicha. Sabéis que siempre estamos ahí para lo que queráis.
Gracias a José, Roxana y Luna, su pequeña teckel enamorada, por compartir este día junto a nosotros, por querer aprender lo que es mejor para la perrita, por tener esas inagotables ansias de absorber cualquier tipo de observación para mejorar la convivencia del can, por vuestro humor,... ¡por tantas cosas! Nuestros momentos con vosotros siempre son memorables.
Gracias a Alba y Yuki, su perrita Pitbull-American Stanford, por compartir una vez más uno de nuestros momentos, por su insistencia en la perfección de la educación de su perrita y por hacer lo imposible (y lo posible) por mejorar ese vínculo tan importante entre dueño-mascota. Aquí tienes un amigo, no tengo que decírtelo.
Gracias a Jorge. ¡Qué más decir! Siempre estás ahí cuando te lo pedimos o cuando, simplemente, lo necesitamos. No tenemos palabras para agradecerte todo, absolutamente todo, lo que haces por nosotros. Aquí tienes unos amigos incondicionales, lo sabes.
Gracias a Candelas y Jorge que, aunque no han estado aquí por motivos de trabajo, nos han dejado a Sheldon para que disfrutara de este día junto a nosotros. Nos encanta compartir momentos como éste con él. Eso sí, el can estaba vago y le hemos tenido que dar caña.
Gracias a Pilar, mi chica, que -aunque no salga en las fotos- os prometo que ha estado. Gracias por esas fotos tan fantásticas que has hecho donde has captado momentos tan curiosos como los del puente, gracias por tu trabajo y apoyo y, sobre todo, ante todo, gracias.
Gracias a Ray-Charles, mi macho cocker spaniel inglés, por su labor y su saber estar. Gracias por demostrar, una vez más, que un cocker spaniel es un perro adaptable a cualquier situación. Gracias por ser un perro alegre y divertido en agua y tierra (sólo le faltaba volar y dominar también el aire). Gracias por formar parte de mi familia.
A TODOS: Gracias a todos por haber compartido este día conmigo y con lo que represento. Gracias por confiar en mí.
¡Nos veremos en la próxima!
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