Motevideo - A José Mujica Cordano, el atípico y experimentado presidente de Uruguay, le brillan los ojos de entusiasmo al hablar de los niños y del futuro que representan, pero se le nubla el semblante cuando denuncia que muchos mueren de hambre mientras una parte de la sociedad desperdicia la comida.
Él, que ha visto casi todo en 79 años de una vida intensa y ajetreada, en la que antes de ser presidente fundó el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y se hizo guerrillero, estuvo catorce años en la cárcel y fue diputado, senador y ministro, además de floricultor, analiza en una entrevista con Efe la situación de la infancia en un mundo lleno de contradicciones.
Al presidente uruguayo le indigna especialmente que, como señala un estudio presentado por la FAO el 16 de septiembre, todavía una de cada nueve personas en el mundo pase hambre, mientras se desperdicia un tercio de los alimentos producidos. La guerra también es un motivo de preocupación para Mujica, que ha ofrecido acoger como refugiadas en Uruguay a familias sirias desplazadas a Líbano por la guerra civil y ha dado prioridad a las que estén compuestas al menos por un 60% de menores.
Ayer, 20 de noviembre se conmemoró el 25º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, ¿Cómo ve el futuro de los niños?
- Hay un circuito de guerras bastante irracionales donde naturalmente los que se llevan lo peor son la parte más débil de la población, empezando por los niños.
Por otro lado, algunas cifras que se han establecido muestran un mundo que en los últimos cinco años tiene mucha más gente y mucha más comida, pero que está tirando cerca de un tercio de la que produce. Entonces, es muy probable que los perros de Europa coman mejor que los niños africanos, ¿verdad? Y de otras partes de América.
¿Por qué es fundamental ocuparse de ellos desde que nacen?
- Hoy sabemos, por indicaciones de la ciencia, que el problema de fondo más grave del niño empieza en el vientre de la madre.
¿Y qué papel juega la familia en todo esto?
- La falta de tiempo, la presión de los hábitos sociales contemporáneos, los mal entendidos derechos por la igualdad del hombre y la mujer, la irresponsabilidad machista frecuente, crean enormes vacíos y si sabemos hoy la importancia que tiene la alimentación, también sabemos la que tienen los afectos en la primera etapa de la vida.
Este asunto no se arregla con bienes materiales. Los estados, en el mejor de los casos, pueden proveer comida, abrigo, medicinas, pero no pueden dar cariño, no pueden dar afecto. Eso corresponde a la familia. El afecto es una cosa que solo pueden dar las personas.
Él, que ha visto casi todo en 79 años de una vida intensa y ajetreada, en la que antes de ser presidente fundó el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y se hizo guerrillero, estuvo catorce años en la cárcel y fue diputado, senador y ministro, además de floricultor, analiza en una entrevista con Efe la situación de la infancia en un mundo lleno de contradicciones.
Al presidente uruguayo le indigna especialmente que, como señala un estudio presentado por la FAO el 16 de septiembre, todavía una de cada nueve personas en el mundo pase hambre, mientras se desperdicia un tercio de los alimentos producidos. La guerra también es un motivo de preocupación para Mujica, que ha ofrecido acoger como refugiadas en Uruguay a familias sirias desplazadas a Líbano por la guerra civil y ha dado prioridad a las que estén compuestas al menos por un 60% de menores.
Ayer, 20 de noviembre se conmemoró el 25º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, ¿Cómo ve el futuro de los niños?
- Hay un circuito de guerras bastante irracionales donde naturalmente los que se llevan lo peor son la parte más débil de la población, empezando por los niños.
Por otro lado, algunas cifras que se han establecido muestran un mundo que en los últimos cinco años tiene mucha más gente y mucha más comida, pero que está tirando cerca de un tercio de la que produce. Entonces, es muy probable que los perros de Europa coman mejor que los niños africanos, ¿verdad? Y de otras partes de América.
¿Por qué es fundamental ocuparse de ellos desde que nacen?
- Hoy sabemos, por indicaciones de la ciencia, que el problema de fondo más grave del niño empieza en el vientre de la madre.
¿Y qué papel juega la familia en todo esto?
- La falta de tiempo, la presión de los hábitos sociales contemporáneos, los mal entendidos derechos por la igualdad del hombre y la mujer, la irresponsabilidad machista frecuente, crean enormes vacíos y si sabemos hoy la importancia que tiene la alimentación, también sabemos la que tienen los afectos en la primera etapa de la vida.
Este asunto no se arregla con bienes materiales. Los estados, en el mejor de los casos, pueden proveer comida, abrigo, medicinas, pero no pueden dar cariño, no pueden dar afecto. Eso corresponde a la familia. El afecto es una cosa que solo pueden dar las personas.
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