México.-Así como resulta indispensable educar al perro para que se comporte bien con niños, también es muy importante ENSEÑAR a los niños a ser respetuosos con los animales, la manera de acariciarlos y jugar, saber cuando el perro no debe ser molestado y a reconocer los signos de amenaza y enfado; el perro no puede hablar para decirte si no le gusta algo. Su única manera de comunicarlo es ladrando, huyendo, amenazando y finalmente mordiendo. Si el niño o adulto no sigue las reglas para interactuar con el animal es muy posible que el perro le deje saber, a su manera, que no le gusta.
Es importante enseñar a los niños desde pequeños a tratar con los animales, sobre todo con los perros, que son aquéllos con los que posiblemente se cruce con mayor frecuencia, son seres nobles y cariñosos, pero que en todos los casos requieren ser tratados con cuidado y respeto para evitar todo tipo de accidentes o problemas que puedan poner en riesgo al niño.
Un perro no morderá porque sí, salvo que esté enfermo, asustado o lastimado; fuera de eso, si el niño quiere interactuar con perros amigables no habrá mayores problemas, lo único que tiene que saber es la forma correcta:
-Si se encuentran con un perro que no conocen, nunca deben acercarse a ellos corriendo o de forma brusca, ya que pueden asustarse, lo mejor es caminar de forma calmada y entrar en su campo visual poco a poco; antes de tocarlo lo mejor es extenderle una mano (palma de la mano hacia arriba), para que el animal pueda olerla y saber que no hay peligro, el segundo paso seguramente lo hará él, moviendo la cola para indicar que todo va bien.
-Si el perro es de alguien, el niño debe consultarle a su dueño si a la mascota le gusta ser acariciado, una vez que haya dado el permiso, hay que tocarlo de forma suave y calmada, nunca de forma fuerte, ni tratar de abrazarlo, alzarlo o darle cariños demasiado bruscos, ya que puede alterarse de un momento a otro.
-Los niños tienen tendencia a gritar o ser muy ruidosos, hay que enseñarles que cuando traten con un animal se deben mantener relajados para no dañar los sensibles oídos del perro, tampoco hay que mirarlo fijamente a los ojos o acercarle mucho la cara a la suya, ya que puede sentirse amenazado, es sabido que los perros no atacan por ira, sino por temor, por lo que hasta que conozca bien al niño lo mejor es que todo sea manejado con cautela, con palabras amistosas y con mucho espacio de por medio.
-Tenemos que hacer entender al niño que un perro no es un juguete al que se le pueda tirar del rabo, empujar, pegar, tirarle piedras, asustar… es un ser vivo como nosotros y por ello tenemos que respetarle en todo momento.
-No molestar al can mientras está comiendo, pues podría interpretar esa acción como una amenaza hacia su recurso, la comida, pudiendo incluso agredir, es mejor no tocarlo o pedir a los niños que mientras se salgan de la habitación.
-Que no molesten al perro mientras duerme o permanece en su sitio de calma, podría despertarse sobresaltado y tener una mala reacción hacia el pequeño.
-Enseñaremos a nuestros hijos cómo deben pasear con la correa de una forma positiva para ambos, explicando que tienen que caminar cerca del perro y prestarle atención durante el paseo evitando llevarle a rastras en el caso de perros pequeños, una situación muy común.
Fuente: http://ntrzacatecas.com
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