De sobra es conocido que el mejor amigo del hombre es el perro, pero en este caso es mucho más que eso, es un compañero de profesión.
De sobra es conocido que el mejor amigo del hombre es el perro, pero en este caso es mucho más que eso, es un compañero de trabajo para la búsqueda de trufas, uno de los alimentos más cotizados en el mercado gastronómico.
En plena jornadas de recolección es especialmente importante contar con este aliado, ya que sin él no sería posible conseguir este manjar. Lo sabe bien Feli Sánchez-Espueras, responsable de Encitruf, que en estos vídeos demuestra como Golfo y Laika son capaces de encontrar trufas enterradas.
Estos animales son tratados, entrenados y enseñados con trabajo y técnicas innovadoras para sacar de ellos el mejor rendimiento en la búsqueda de la trufa negra.
Los expertos aseguran que no existe una raza específica para que sean buenos truferos, lo que importa son sus cualidades donde intervienen sobre todo su olfato, obediencia y actitud, para llegar así a ser un buen buscador. Aunque en la actualidad, la raza de los conocidos perros de agua son los que están siendo más demandados.
Normalmente el tiempo estimado desde que se encarga dicho animal es de más o menos un año, de una temporada para otra. Aunque su adiestramiento no ocupa tanto tiempo, es fundamental que estos hagan prácticas en campos reales, y con trufa negra fresca, para así asegurar que será un perro eficaz y dará a su futuro dueño lo que este necesita.
Estos suelen rondar los 2 años de edad, porque se considera que son perros con una edad en la que están más asentados y conscientes que su trabajo. Aunque no hay que olvidar que para ellos encontrarla es un juego que será premiado al finalizar la búsqueda de cada pieza.
En plena jornadas de recolección es especialmente importante contar con este aliado, ya que sin él no sería posible conseguir este manjar. Lo sabe bien Feli Sánchez-Espueras, responsable de Encitruf, que en estos vídeos demuestra como Golfo y Laika son capaces de encontrar trufas enterradas.
Estos animales son tratados, entrenados y enseñados con trabajo y técnicas innovadoras para sacar de ellos el mejor rendimiento en la búsqueda de la trufa negra.
Los expertos aseguran que no existe una raza específica para que sean buenos truferos, lo que importa son sus cualidades donde intervienen sobre todo su olfato, obediencia y actitud, para llegar así a ser un buen buscador. Aunque en la actualidad, la raza de los conocidos perros de agua son los que están siendo más demandados.
Normalmente el tiempo estimado desde que se encarga dicho animal es de más o menos un año, de una temporada para otra. Aunque su adiestramiento no ocupa tanto tiempo, es fundamental que estos hagan prácticas en campos reales, y con trufa negra fresca, para así asegurar que será un perro eficaz y dará a su futuro dueño lo que este necesita.
Estos suelen rondar los 2 años de edad, porque se considera que son perros con una edad en la que están más asentados y conscientes que su trabajo. Aunque no hay que olvidar que para ellos encontrarla es un juego que será premiado al finalizar la búsqueda de cada pieza.
Tubera, una herramienta de análisis para el truficultor
En estos vídeos se muestra además el funcionamiento de la aplicación informática llamada 'Tubera'. Creada por la empresa soriana 'Codesian software tech', aplica las últimas tecnologías a la truficultura, facilitando la gestión y aportando herramientas de análisis al truficultor con el fin de sacar el máximo rendimiento a la plantación. Se trata de un software capaz de recopilar la información y los parámetros clave en la gestión de este sector, lo que facilitará la toma de decisiones.
El punto de partida de 'Tubera' es la señalización de la parcela mediante etiquetas identificativas con un código QR, que asigna una numeración única para cada planta, a la que se va asociando la información desde que se realiza la plantación hasta que se recoge la trufa.
En la aplicación se pueden introducir, consultar, editar, analizar las variables más importantes en la producción de trufas y visualizar algunas de ellas en el mapa de su plantación. De esta forma, el truficultor dispone de un histórico de información que le aporta una visión tanto global como específica.
Por otro lado, cuenta con sistema de información georreferenciada. En el momento de la recogida, el truficultor utiliza su dispositivo móvil que, mediante tecnología GPS, recopila la información y georreferencia tanto el recorrido de recolección como cada una de las trufas que recolecta. Esto permite visualizarlo posteriormente en el mapa, comprobando las zonas más productivas.
El punto de partida de 'Tubera' es la señalización de la parcela mediante etiquetas identificativas con un código QR, que asigna una numeración única para cada planta, a la que se va asociando la información desde que se realiza la plantación hasta que se recoge la trufa.
En la aplicación se pueden introducir, consultar, editar, analizar las variables más importantes en la producción de trufas y visualizar algunas de ellas en el mapa de su plantación. De esta forma, el truficultor dispone de un histórico de información que le aporta una visión tanto global como específica.
Por otro lado, cuenta con sistema de información georreferenciada. En el momento de la recogida, el truficultor utiliza su dispositivo móvil que, mediante tecnología GPS, recopila la información y georreferencia tanto el recorrido de recolección como cada una de las trufas que recolecta. Esto permite visualizarlo posteriormente en el mapa, comprobando las zonas más productivas.
Fuente: http://www.heraldodesoria.es/
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