domingo, 31 de mayo de 2015

"Soy rescatador de perros"

 
Míchel Nebón, vecino de Burjassot, dedica su tiempo libre a recuperar canes abandonados.
 El amor por los animales puede demostrarse de muchas formas. Los hay quienes los cuidan y aman como mascotas. También quienes colaboran con las protectoras en su cuidado y búsqueda de familia. Otros, que no son pocos, alimentan a los que, por desgracia, no tienen hogar. Y luego está la gente que, como Míchel, se dedica a rescatar perros abandonados.
 
“Ya hace bastantes años que empecé en una protectora, y comprobé que existía un vacío; en Valencia no hay un referente que se dedique a los rescates”, explicó Míchel Nebón. “Mi misión es, en colaboración con todas las protectoras, rescatar a perros en casos extremos, cuando no se puede recoger al animal de forma amistosa”, añadió.
 
Este valenciano de 41 años, vecino de Burjassot, dedica su tiempo libre a recuperar canes abandonados. “Yo tengo mi trabajo, y luego mi tiempo libre, que lo empleo para estas cosas, sin ningún ánimo de lucro, porque amo a los animales”, señaló Míchel.
 
Cuenta con una jaula-trampa de diez metros cuadrados con mando a distancia, un artilugio que sólo tienen unas seis personas en toda España, comentó. Aprendió la técnica hace unos meses, gracias a Vicente Cervera, valenciano afincado en Madrid. Desde entonces ha participado en, aproximadamente, una quincena de rescates, consiguiendo recoger a siete perros.
Su encuentro con Kempes
 
Hace tres semanas, en un polígono industrial de Loriguilla, vivió el rescate más emocionante hasta el momento. “Al perro lo encontré en pésimas condiciones; junto a una voluntaria mía fuimos al polígono y después de una hora y media pudimos cogerlo”, relató Míchel.
 
Tras la recogida, el rescatador de perros llevó al animal –a quien llamó Kempes– rápidamente a una clínica veterinaria, donde permanece ingresado desde entonces. “Además de las heridas en la piel, el perro presentaba un grado de anemia importante, no quería comer; la zona del hígado y el bazo estaban bastante inflamadas por las enfermedades parasitarias que traía; lo que más asustaba era el miedo que traía el animal”, explicó Darío Soriano, director de la Clínica Veterinaria Faycán, de Catarroja.
 
“Es el rescate que más me ha impacto, por su estado físico y anímico, es de las pocas veces que he llorado al recoger al animal”, contó Míchel. “Te cuesta asimilar que esto pase en España”, concluyó.
 
Kempes se recupera, poco a poco, del tiempo que ha vivido abandonado en la calle. Su rescatador, Míchel Nebón, ha abierto una cuenta para recoger donativos de todos aquellos que quieran colaborar en el pago de sus cuidados.
 
IBAN ES79 3058 2015 8127 2000 4100
Titular: Miguel Nebón Huerta.
 
 

3 comentarios:

  1. Muchas gracias Miguel por la labor que hacéis!

    ResponderEliminar
  2. Ojala Kempes esté mejor y se educara a los niños en el amor a los animales y la naturaleza. Si se educara esa sensibilidad desde que somos pequeños el ser humano no dañaría a ningún ser vivo. Pero mientras este tipo de crueldad siga existiendo el peso de la Ley tiene que caer sobre estas personas, este tipo de conductas no pueden en ningún caso quedar impunes. Quien es capaz de maltratar a un animal también daña a una persona.
    Gracias Miguel por tu valentía, por favor cuentanos como está Kempes.

    ResponderEliminar
  3. Educar la sensibilidad en los niños es la clave para que estos casos no se den. Desarrollar el amor a los animales, a todo ser vivo y a la naturaleza es la única manera. Y cuando estas personas ignorantes, insensibles y pérdidas de sí mismas no conocen otro lenguaje las Leyes deben acturar con la suficiente contundencia como para perseguir el maltrato a los animales. Con cárcel y con multas como ya sucede en otros países. Estos casos no pueden quedar impunes, ni este ni otros que cada día vemos en los medios. Tampoco se puede olvidar que hay una relación estrecha entre el maltrato animal y la violencia hacia un ser humano. Quien maltrata a un animal, capaz de maltratar a una persona.
    Espero que Kempes esté mejor, Miguel gracias también por tú labor y a tú equipo.

    ResponderEliminar