Algunos vecinos de Siete Palmas y concretamente del parque Juan Pablo II, sufrimos desde enero de 2013 una plaga de animales impuesta por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Sí, una plaga, pues no puede calificarse de otra manera a los perros que acuden a diario, es decir de lunes a domingo sin descanso, enfrente de nuestras casas por decisión arbitraria del Consistorio al recinto habilitado como pipicán en el citado parque.
Ante la amenaza que se nos cernía, nos reunimos con el concejal y sugerimos otras zonas alternativas en el barrio y aunque parecía que se nos escuchaba, el resultado fue el referido, ni caso. ¿Cuál es la situación que padecemos? Pueden imaginarlo fácilmente: ladridos a todas horas, a veces por parte de gran cantidad de animales sin que nadie lo evite, pues no hay vigilancia de ningún tipo, a pesar del cartel a la entrada de la zona que advierte del replanteamiento del recinto si se ocasionan molestias, etc. ¿No saben quienes toman estas decisiones que los perros ladran cuando se encuentran con otros congéneres? A ello hay que añadir la falta de higiene, las palomas que acuden en tropel devorando los detritus que digieren y expulsan en nuestras fachadas. Por otra parte, hay en esta zona del parque unos árboles jóvenes de los que han sido arrancados de raíz tres recientemente, pues la falta de cuidados han hecho que se pudran, y por desgracia temo que seguirán otros en breve. ¿Tan sobrados estamos en la ciudad de vegetación para prescindir de estos ejemplares?
Hemos presentado escritos de reclamación ante la Concejalía del Distrito, pero sin ningún éxito. La policía municipal no acude ante nuestras llamadas, pues tienen otros menesteres más importantes con escasos medios, al parecer. En cambio, ¡qué ejército de vigilantes de zonas azules, verdes y demás colores se despliegan por toda la ciudad y qué eficacia demuestran en el control de los aparcamientos! Señores responsables del Ayuntamiento, cambien su política de perros que no favorece a nadie, y a los vecinos de estas zonas, menos. Dejen de crearnos problemas y sean o no sabios, rectifiquen, utilizando el sentido común. No por hacer originalidades obtendrán más votos, sino por facilitar la convivencia entre vecinos muy alterada en esta zona por lo expuesto en estas líneas. Espero su activa respuesta.
Fuente: http://www.laprovincia.es/
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