El enemigo del perro: su amo

 

Una encuesta realizada a dueños mexicanos arrojó, que no cumplen al 100% con los cuidados que una mascota necesita.

 

Solitarios, bajo el sol y sin comer, deambulan entre cinco y siete mil perros en las calles de Benito Juárez, pero para otros 68 mil, tener dueño no significa que son felices, porque algunos pasan hambre, no los bañan y no reciben cariño.

Viven en total descuido 

Un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó una encuesta realizada a dueños mexicanos y refleja que de cada 100 perros, por lo menos 30% pasea solo y sin comer, 60% son alimentados con sobras, 55% sólo acude a veterinario para vacunas, lo que provoca que sus enfermedades no sean atendidas a tiempo.

 

 

Dentro de la estadística que refleja un problema nacional, los datos muestran que al menos un 13% de las mascotas ha mordido mínimo en tres ocasiones a su amo por falta de educación, lo que se convierte en un factor común para que sean echados a la calle.

 

Pero el maltrato y la falta de atención no sólo se reducen a los hogares, ya que también la información proporcionada por la OMS indica que un 57% son llevados al veterinario, pero éste no los diagnostica con aparatos, exámenes y termómetro, sino sólo con atención visual.

 

Tienen dueño 68 mil perros 

Clara Dzul Reyes, responsable del Programa de Zoonosis, en la Jurisdicción Sanitaria Número 2, estima que hay una población aproximada de 68 mil perros que tienen un dueño y este dato lo han obtenido porque es el padrón de los perros que llevan a vacunar, sin embargo, calcula que hay un 20% más de otros que ni son llevados a inyectar a pesar de que viven en una casa.

 

Actualmente en el Centro de Atención Canina (CAC) hay cerca de 60 perros rescatados, pero Mariana Cardós Fuentes, directora del lugar, comenta que en ocasiones no es fácil buscarles un dueño, porque las personas no desean ser responsables completamente.

 

Para Dzul Reyes el maltrato animal no sólo significa golpear a las mascotas, sino incluye dejarlos sin comer, olvidarlos en la azotea o en el patio sin una gota de agua, tenerlos sin bañar, y no brindarle las condiciones de higiene y comodidad a las que tienen derecho.

 

Fuente: http://sipse.com/novedades/