En la ciudad fronteriza, tijuanenses buscan lograr que el próximo año el xolitzcuintle, especie canina mexicana, sea considerado patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Fuente: http://www.rotativo.com.mx/
En entrevista para Notimex, el doctor en genética y biología molecular, Horacio Almanza, señaló que este perro ha tomado trascendencia a nivel mundial y que lo buscan es preservar a esta especie mexicana, uno de los dos caninos cien por ciento mexicanos.
Añadió que en muchos países se están produciendo perros xolitzcuintles, los cruzan con otras especies, como pastores alemanes o galgos, por lo que ahora “nacen con pelo”.
Explicó que debido a la fisionomía particular del animal, “le gusta a la gente, lo ven raro, diferente, a todo mundo le gusta”, tanto que en eventos internacionales de perros, naciones como China o Rusia llevan especímenes de la raza mexicana.
Lo que el doctor Almanza busca es preservar la raza original, que cuenta con características muy clásicas, como un rostro corto, un caminar específico y una mutación en un gen que le confiere no tener pelo.
Por esto último, expresó que lo que tratan de hacer es una caracterización genética de la especie mexicana, para así poder identificar los rasgos de la población en estos perros.
Sus dichos están sustentados en un estudio que duró por lo menos dos años, y su base también es un fragmento de un hueso que fue cedido por las autoridades municipales de Zacapu, Michoacán, con respaldo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De ahí que diga con certeza que “las características más comunes de un perro xolitzcuintle es que son de tres tamaños, uno bajito, mediano, alto”.
Por lo regular, añadió, estos perros xoloiztcuintles su cara es mucho más corta, el caminar de sus piernas, tiene una mutación en un gen que le confiere no tener pelo, oxitrece, son características muy clásicas.
Sin embargo, se dice respetuoso de quienes poseen perros xoloitzcuintles con pelo, pero, “nosotros agarramos perros sin pelo, que tienen estas características genéticas, aquellas personas que le gusten xoloitzcuintles con pelo, también las respetamos”, afirmó.
Resaltó que la gente los cruza, “hay cruzas de perros infinitas, si ustedes pueden ver al perro ruso que ha ganado, es un perro xolitzcuintle pero con poquito pelo, y eso no es similar al fenotipo”.
Sin embargo, mantiene su postura, “nosotros estamos diciendo, un perro pelón mexicano de hace mil 200 años, sus características genéticas, son muy similares a las características genéticas que nosotros identificamos en perros de tres estados de la República”.
Indicó que las características propias del mamífero mexicano, que se divide en tres subespecies, es el color de la piel, gris, gris oscuro, rojo, “esa es la diferencia fenotípica de ellos”.
En cuanto a las dietas, dice que son diferentes, “lo importante es la movilidad del perro, no darle dietas ricas en carbohidratos para hacerlos diabéticos, un perro te puede durar 15 años, si lo cuidas muy bien hasta 20, entonces creo que es importante la dieta”.
Siempre ha sido un animal especial para los mexicanos, pues en la época de los aztecas este perro era un manjar, un platillo consumido cuando el pueblo mexica emigraba de un sitio a otro, “lo que hacían era llevar a los perros como si fueran gallinas”, dijo Almanza.
Ahora, el xoloitzcuintle se ha convertido en una mascota de élite, pues añadió que un cachorro puede venderse hasta en tres mil dólares, por lo que es un negociazo; en Tijuana, expresó, hay dos personas que poseen casi un millar de canes de esta especie.
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