Sandra Moreno, formadora y esteticien canina, asegura que la clave para trabajar con mascotas es ser "muy paciente".
La historia del oficio de Sandra Moreno es de esas de las que se termina diciendo eso de «qué vueltas da la vida». Tras comenzar su periplo profesional en el mundo del turismo, la crisis y el paro la llevaron a sumergirse en nuevos campos que nada tenían que ver con viajar. Motivada por su afición a los perros y empujada por el apoyo y ánimos de sus familiares y el veterinario de su mascota decidió formarse en el ámbito de la peluquería canina, una profesión en la que lleva cinco años y de la que disfruta cada día como si fuera el primero.
– ¿Cada cuánto tiempo hay que venir a la ‘pelu’?
– Los perros standard suelen venir más, pero también hay mestizos que vienen cada mes. Las técnicas también influyen, por ejemplo, el stripping habría que realizarlo cada 8 semanas.
– La estética es muy importante, pero la salud está por encima de todo, ¿no?
– Evidentemente. El animal exige un cuidado que va más allá de la belleza. Hay que cortarle las uñas, limpiarle los plantares... Además, lavar mucho al animal puede provocarle una seborrea.
– Vamos, que es cierto lo de «no es más limpio quien más lava, si no quien menos ensucia».
– Así es. Muchas veces dar varios cepillados a la semana al perro es más que suficiente, e incluso equivale a un lavado.
– ¿Hay que tener algo de ‘encantador de perros’ para trabajar en este oficio?
– Muchas veces los alumnos me preguntan qué tengo para que se queden quietos. Lo primero es ser pacientes, porque hay que entender que son animales y a lo mejor uno quiere que baje la cabeza y no lo hace y, claro está, no puedes meter tijera. Hay que tener seguridad y tranquilidad, porque la peluquería no es algo normal para los perros.
– Cuando me estaba formando, que es un periodo en el que metes tijera y no sabes ni lo que estás haciendo. Ya con los años pues uno adquiere experiencia, aunque nunca se está satisfecho con lo que se hace y siempre se piensa que se podría haber hecho mucho mejor.
– Cada vez son más habituales las películas de perros que viven muy bien. ¿Tienen algún que otro ‘Pancho, el perro millonario’ por aquí?
– Sí, claro. Hay mucha gente que trata a su perro como si fuera un niño chico. Humanizan a sus canes y eso es algo que está bien hasta cierto punto porque no hay que dejar de pensar que son animales. Pero sí, hay perros que viven mejor que sus dueños. Se llega al punto que los amos a lo mejor no tienen muchos recursos y al animal no le falta nada.
– Siguiendo con películas, al principio de los 101 Dálmatas se decía que cada perro se parece a su dueño, ¿es así?
– Sí, sí es curioso, pero hay muchos que aparte de físicamente se parecen psicológicamente e, incluso, en carácter.
– ¿A qué raza se le podría aplicar la conocida frase «antes muerto que sencillo»?
– Por vistosos a los caniches o a los grifones de Bruselas.
Sandra Moreno, junto a un caniche recién atendido.
– Ahora que han abierto una playa canina en Málaga, ¿es recomendable llevar al perro a darse un chapuzón?
– La sal del mar, al igual que para los humanos, es genial para ellos, pero una vez dado el baño hay que darles un manguerazo de agua dulce para retirarles el salitre.
Fuente: http://www.diariosur.es/
Si es que son nuestros pequeños consentidos... me quito yo de ir a la pelu para llevarlo a él! :p
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