lunes, 28 de julio de 2014

Ruta canina El Pardo. 26 de Julio de 2014

Todo el grupo
 
Hora de quedada: 09:30h
Lugar: Parque Pedro's, en El Pardo
Invitados: Javi, Pablo, Óscar, Álex, Manu, Elena, Chus, Marta, Ángel y Pilar.
Perros: Hool, Mowgli, Nelo, Laika, Clair, Willy, Enzo, Ray y Tana.

 
Inicio de la ruta canina en El Pardo
 
Después de reunirnos y comprobar que teníamos todo lo necesario para nosotros y nuestras mascotas, iniciamos la ruta. Aparcamos los coches lo más cerca que pudimos del punto "Inicio", pero era muy difícil acceder sin antes atravesar una zona de asfalto. No nos importó.
 
Primeras pautas de comportamiento
 
En el punto de "Inicio", Ángel dio unas pequeñas pautas de comportamiento cívico que se tenían que cumplir a lo largo de la ruta:
- Todos los perros debían ir atados
- Teníamos que procurar no molestar al resto de los viandantes, deportistas,...
- Teníamos que estar pendientes de las necesidades de nuestros perros, individual y colectivamente. Todos estábamos pendientes de todos.
- Si alguno tenía algún problema, lo avisaría para que el resto del grupo se parase y se pudiese solventar el problema.
- Todos podían resolver dudas de cualquier tipo a lo largo de la ruta.
 
Javi y Hool
 
Por supuesto, mientras disfrutábamos de la vegetación y la fauna, también hubo momentos para los selfies (así aprovechábamos para reposar), bromear, contar anécdotas,...
 
Elena, Chus y Laika
 
 A pesar del calor que hacía, pudimos disfrutar de las vistas y del buen humor de los ruteros.

Vistas de la ruta canina en El Pardo
 
Los perros, muy fieles a nosotros, se dejaban fotografiar constantemente. Eran los verdaderos protagonistas del día.

Elena, Manu y Nelo
 
Tras unos kilómetros, mucho sudor y respiraciones agitadas, realizamos la primera parada para refrescar a los chuchos... y a nosotros.

Javi y Hool
 
Algunos incluso aprovecharon para comer algo.

Chus y Laika
 
Como el objetivo de esta ruta era aprender cosas, acostumbrar a los perros a estar en manada y cumplir unas órdenes comunes, divertirnos,... aprovechamos la parada para amenizar la caminata y resolver posibles dudas.
 
Parada grupal en la ruta canina El Pardo
 
A pesar de que al inicio de la ruta, sí parecía que Ángel nos iba a dar lecciones de vegetación y fauna, pudimos ver con nuestros propios ojos parte de la cultura de El Pardo.

Ángel y patos de El Pardo
 
Y sí, lo prometo, yo estuve allí también. ¡Tengo una foto que lo certifica!

Ángel, Pilar, Enzo, Tana y Ray
 
Iniciamos nuevamente la ruta para comprobar que era un buen momento para contar anécdotas, aprender cosas nuevas, conocernos un poco más a nosotros y a nuestros perros...

Foto grupal de la ruta canina

El calor nos abrumaba. La escasa brisa no nos aliviaba. Las vistas nos encantaban. Nuestros perros se portaron como verdaderos campeones. ¡Una ola por ellos!

Foto grupal de la ruta canina El Pardo

A pesar de las duras inclemencias del tiempo, procuramos que el día fuese una experiencia inolvidable, amena y divertida.

Foto grupal de la ruta canina

Agradecimos que no muchos decidiesen ir a pasar el día a El Pardo, pues así pudimos disfrutar de las vistas y de esa aventura casi nosotros solos.

Foto 1, 2, 3, ¡miramos para atrás!

Teníamos muchísimo calor, los perros empezaban a estar cansados, pero no dejamos de caminar y caminar y caminar y caminar...

Foto de la ruta canina

Algunas incluso aprovecharon para hacer posados... ¡y no quiero señalar!

Elena, Chus, Laika y Nelo

Y, aunque parezca increíble (que lo es), uno de nosotros tenía energía para aburrir. Ainss, me agoto sólo de pensarlo.

Álex inagotable, dándonos lecciones de energía

Eso sí, los perros son más listos que nosotros. Clair no tardó en remojarse en cuanto tuvo la oportunidad. ¡Qué envidia más sana, madre!

Clair remojándose

Y también hubo momentos "selfies" con los chicos, que ellos no se quedan atrás...

1, 2, 3, ¡foto!

Y como no podía ser de otra manera, parada de rigor en el río Manzanares. Eso sí, nos costó bajar. Ahí tenéis la prueba en vídeo... (no mi foto espatarrada porque os reiríais, jiji, que yo me caí de culo)


Y después de ganárnoslo, ya empezábamos a necesitar refrescarnos como merecíamos. ¡Al agua patos!

Marta, Hool, Willy, Clair y Tana

Los perros disfrutaron como nadie. ¡Qué maravilloso verles así!

Javi, Laika, Claior, Hool, Nelo y Mowgli

Los perros en el río Manzanares

Los perros en el río Manzanares

Algunos incluso se atrevieron a acompañarles...

Los más atrevidos en el agua

Y claro, pasa lo que pasa, ¡y acabas empapado!

Elena y Álex con Hool y Laika

Eso sí, en buena compañía...

Álex con Mowgli y Hool

Aunque hubo intrusos (véase el bóxer de color blanco), a nuestros perros no les importó compartir parte de su diversión con nuevos amigos.

Los perros disfrutando de sus juegos junto al río Manzanares


Y hubo intrusos más inesperados que consiguieron que todos los perros se pusieran frenéticos. ¡Una verdadera locura!

Un caballo junto al río Manzanares

Como ya nos habíamos refrescado lo suficiente y, además, la comida nos esperaba ansiosa, reiniciamos la marcha. Eso sí, en nuestras mentes sólo había un objetivo...

Momento de vuelta. Sólo teníamos una cosa en mente

Algunos, incluso se atrevieron a soñar con otras cosas...

Pensamientos únicos

Y por fin, después de mucho sufrimiento, ¡¡llegamos a Doña Leonor!! La comida estaba lista para todos nosotros. El trato, la comida, el lugar,... ¡ESPECTACULAR! Ñam, Ñam.

Todos juntos disfrutando de la comida en Doña Leonor

Y los perros no se quedaron desatendidos, Hool se encargó de ponerlos a raya. ¡Muy bien, chico!

Hool controlando al resto de los canes, que cayeron rendidos

No debemos olvidar, las cuatro frases que más se repitieron a lo largo de este día tan espectacular:

¡¡BICIIIII!!
 
¿Por qué hay perros negros y perros blancos?

¿Gris o verde?

Enzo, ¡¡NOOO!!

Gracias a todos los que vinisteis para amenizar el día y hacerlo inolvidable, por regalarnos un día de vuestras vidas y desear pasarlo con nosotros y por traer a vuestros perros a pesar del calor que hacía.

Gracias Javi por tu templanza, tu control de Hool y tu compañía. ¡Eres un grande!

Gracias Óscar y Álex por aportar mucho humor en este día, humor y energía. Y gracias Mowgly por demostrarnos que eres inagotable.

Gracias Chus por venir a pesar de estar agotada y gracias por traer a Laika que nos recordó momentos inolvidables.

Gracias a Elena y Manu que no se pierden una y consiguen que estas aventuras merezcan la pena. Y gracias Nelo por ser siempre árbitro de todos los canes.

Gracias a Marta por venir con Willy, a pesar de estar agotada después de una larga semana. Y un aplauso a Willy y su saber estar.

Gracias Pablo por venir y por llevar a nuestros perros sin tener ni idea de perros. ¡Un triunfo!

Gracias a Clair por saber comportarse, y eso que Amanda no estaba aquí para dominarte.

Gracias a Enzo por compartir una aventura más con nosotros. Ya eres de la familia, muchacho.

Gracias a Tana y Ray por su energía, sus momentos y su cariño. Siempre están cuando más los necesitamos.

Y a pesar de que este día no estaba, gracias Wanda por haber hecho posible este tipo de aventuras. Sin ti, todos lo saben, Toysacan no existirían y esto no hubiese sido posible.

Gracias. Gracias. Gracias. Gracias a todos.

Pilar y Ángel.

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