lunes, 1 de septiembre de 2014

¿Los perros realmente nos escuchan y entienden nuestras palabras?

Son nuestros amigos, compañeros fieles e incluso miembros de nuestra familia. Además, es un animal muy inteligente.
 
BUENOS AIRES.- Nuestros perros suelen reaccionar al escuchar su nombre y aunque creíamos que lo hacían por la forma del sonido, un grupo de científicos revelaron que los perros no sólo escuchan a sus dueños, sino que además reaccionan a las palabras de manera similar a los humanos. Los canes incluso pueden detectar emociones en la forma en que decimos algo, asegura el portal Ojo Científico.
 
Se estima que pueden saber si estamos tristes o felices, ya sea por la forma en que entonamos las palabras; dándoles inflexión, o bien detectando el llanto y la risa humana. Por eso su reacción: pueden acercarse a su amo y confortarlo cuando lo ven triste, así como también ponerse juguetones ante la risa.
 
 
En el experimento, científicos húngaros entrenaron a los canes para que pudieran permanecer inmóviles mientras se les realizaba una resonancia, esto mediante estímulos de recompensa positiva. Una vez listos, se hicieron 7 sesiones de 8 minutos cada una, donde se reproducía ruidos de voces humanas, de perros, hasta soinidos ambientales, silbidos y ruido de autos. Para comparar, se hizo lo mismo con voluntarios humanos.
 
Los científicos detectaron que, tanto en humanos como en perros, se activaba el polo temporal al escuchar las voces de personas. Cuando se trataba de palabras y tonos de voz que evocan emociones, ya que ambos mostraron actividad en la corteza auditiva primaria. Lo mismo ocurrió con ruidos de perro que también representaban una actitud o un sentir.
 
Si bien los perros respondían a los sonidos humanos al igual que una persona, su actividad cerebral era muchísimo mayor al oír sonidos emitidos por otros perros. Finalmente, se pudo concluir que los canes no sólo entendían lo que dicen sus dueños, sino que también a cómo lo dicen, reafirmando la sensibilidad de estos animales y su compromiso con sus amos. 
 
 
 

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